Ana Blandiana. La “utopía silvestre” como último reino.
El éxtasis de la muda luminosidad y el ardor del silencio.
Natalia Izquierdo López
Quién ha llamado…
¿Quién ha llamado
dorado
a este color
del éxtasis de las hojas,
a este triunfal
país del milagro
entre la vida y la muerte,
a esta beatitud
que envuelve en su luz vegetal
la tierra,
con aroma a frutas
que sobre las ramas se desnudan
con virginal
y descarada desvergüenza?
¿Quién ha osado
dar nombre
al más diáfano
y profundo innombrable
hacia el que nos deslizamos,
indignos de tanta esperanza,
entre racimos de uvas sabios
y alocadas ramas delgadas?
¡Callad!
¡Callad y escuchad
las sílabas de la hierba tremolando
en la luz con un rumor seco!
Ni siquiera ella se atreve
a llamar por su nombre
a este último reino.
Ana Blandiana
I.- Introducción
Desafortunadamente, no ha sido mucha la atención que se le ha prestado en España a la obra de la poeta rumana Ana Blandiana, y ello pese a ser una autora internacionalmente reconocida y premiada, además de traducida a más de veinte idiomas. En la actualidad, la antología Cosecha de ángeles, con magnífica traducción de Rafael Pisot y Juan Vicente Piqueras, es el único volumen gracias al cual podemos leerla en nuestra lengua. Es por ello que esta aproximación crítica a su poesía quisiera ser, antes que nada, un pequeño homenaje, una modesta reparación y un humilde acto de justicia. La mirada de quien interpreta, lejos pues de desdeñar la emoción, hace en este caso de ella su materia prima, pues no en vano es eminentemente subjetivo el terreno en el que se mueven toda lectura y toda crítica. Como Roland Barthes puso de manifiesto, al texto se accede por múltiples entradas sin que ninguna de ellas pueda ser declarada con toda seguridad la principal. Pese a la elección de una de ellas, esta aproximación aspira, sin embargo, a iluminar ciertos puntos privilegiados de la trama de su poesía: ésos a los que Todorov llamaría “los nudos del tejido.” Así, nos ha parecido que uno de tales nudos podría ser el que da título a este artículo, nudo que desharemos en los epígrafes sucesivos.