Perplejidad
Con lento pie anduviste por mi vida,
dolor de aquellos tiempos,
y nunca terminabas de pasar.
Días que eran la noche,
años empantanados en las aguas
de un presente ofuscado y sin salida.
Perplejo aún, puedo afirmar ahora
que al fin no te marchaste,
ni te apagaste porque te extinguieras,
sino que por amor, por gracia pura,
fuiste transfigurado
en alegría misericordiosa
sin que yo en un principio lo advirtiese.
¿Cómo pudo ocurrir aquel prodigio
de que al llegar a un punto, a tal momento,
tú ya no fueras tú
y fueras justamente tu contrario?
Qué enigmático es todo, qué aventura
esta ignorancia ciega del vivir.
Eloy Sánchez Rosillo
Cabaré Madriz
(A César Nicolás, a Pepe y a Boni y a todos los colegas que allí son y han sido)
Aporrea las teclas Lady Gaga
de los pianos con sus tacones rojos.
Reparte carambolas en el tapete verde
la rueda de fortuna del billar.
Reparten alegría chicas guapas
con delfines tatuados en los pechos…
Hay tanto que gozar
que las cosas del goce me enamoran
me las bebo a sorbitos con los ojos.
Galopan los caballos con tal furia
por los bafles que excitan el cortejo
de las palomas su zureo.
¡Hay tanto que olvidar…!
No te rías. Te he visto aquí
disimulando silbos.
Tú que tanto disfrutabas Góngora jodío
con las formas.
Ezequías Blanco
De la mano del viento
Con Galdós
Tantos años después, mis pisadas persiguen
tus pasos
por estas calles de Madrid.
De parte a parte, cruzo la nostalgia
de un tiempo que se fue:
misericorde soledad, desvelo
enamorado, alfabeto encendido,
albor, terneza, límpido renombre,
fulgor del corazón,
miseria, olvido y muerte.
Subo las cuestas de tu ayer,
me pierdo en los cafés que sostuvieron
tu verbo y tu memoria,
-Universal, Suizo, Fornos-,
recorro sin premura
avenidas, callejas, bulevares,
le doblo las esquinas a tus páginas…,
pero no encuentro sino
tu sombra solitaria, llameante,
despuntando fugaz en cada luna.
No estás, Galdós,
pero conmigo vienes
de la mano del viento y su secreto
en esta noche
que sigue derramando interminable
la desvestida luz de tu palabra.
Jorge de Arco
La flor dialoga en vano con el gorrión en la selva
...esta selva selvaggia e aspra e forte
Dante Alighieri
I
Volaban los cuervos sobre la tumba
Y sobre ella volaba un gorrión
Y el gorrión se llamaba Edith Piaf
Que significaba gorrión
Oh cuánta arena cae sobre el poema
Para que sobre ella vuele el gorrión
Y camine sobre las tumbas el viajero
Que a sí mismo se llama gorrión
Oh tumba herida por las flechas atroces de Sagitario.
II
Hay una herida en mi frente
Que sólo la tumba puede sellar
Que sólo la muerte puede saciar
Porque es una herida de vida
Comida por las moscas
Por las moscas atroces de Taurus
Que se reza a sí mismo
Y es el Dios de las moscas
El pastor del excremento
Y la flor en la tumba de un borracho.
III
Oh tú Décimo Magno Ausonio
Que por primera vez nombraste a la rosa
A la rosa atroz del sufrimiento
Que es peor que la muerte
Y más horrible que la vida
Que la vida que sólo se sacia de cadáveres
Que escupen en la flor del excremento
En la flor de la basura
Donde yace un cadáver asombrado de vivir mirándose
En el espejo de la basura
Donde los hombres van a morir
y a mirarse en la noche
y rezar a los ángeles de la noche
por la tentación de existir
por la tentación de existir como un pájaro
que vuela sobre la noche
y cae al suelo
herido por los rezos de nadie
y por la flor atroz de la basura.
Leopoldo María Panero