SALUDO, número 4 de la revista Oropeles y Guiñapos
Tan generosa es la vida
que acaba por parecerse
a como uno la imagina
Queridos amigos:
Aun admitiendo la generosa dosis de ingenuidad que supone afirmar algo así, parece evidente que todos somos en buena medida responsables de la nueva realidad a la que habrán de responder las nuevas generaciones. Nadie es indispensable en la marcha del mundo, pero cada uno de nosotros resulta imprescindible a la hora de fijar el rumbo con la que ésta se dirige hacia el futuro.
Que, después de más de cuatro décadas de tertulia, aún sigamos compartiendo con igual ilusión y generosidad las razones que hoy sostienen nuestros apasionados discursos, es motivo más que suficiente por el que brindar.
Agustín Porras