BRINDIS DE BIENVENIDA
Queridos amigos y amigas:
En pocas ocasiones encontraremos (como en ésta) tan sobrados motivos de celebración.
Haciéndonos eco del más que merecido premio con que sus paisanos han reconocido recientemente la valiosa obra de nuestro querido compañero Ángel Guinda, es un placer abrir hoy las páginas de El Alambique con una pequeña muestra de su siempre generoso, lúcido, apasionado discurso.
En nombre de todos los poetas del mundo, con admiración y agradecimiento:
Gracias, maño. ¡Viva la madre que te parió!
(N. del D.)
* * *
La poesía es una pregunta a todas las respuestas.
El poeta ve voces.
El poeta sólo está solo.
Ser poeta no es una profesión.
Ser poeta es una posesión.
Escribir como se vive.
Escribir como se es.
Escribir es cribar.
Escribo para no morir; sin embargo, me quito la vida en todo lo que escribo.
Cuando aún no escribía, pensé que viviría de mis versos. Ahora sé que moriré de ellos.
No me importa que me olviden, porque yo no me olvido.
Una obra que no muera cuesta una vida.
Ángel Guinda
PUBLICACIONES 